Juan González Alacreu

Juan González Alacreu, nació en Burriana (Castellón) el 28 de diciembre de 1937 en plena Guerra Civil. Siendo todavía un niño ingresa en la escuela de Artes y Oficios de Castellón, solo tiene 8 años y ya a tan temprana edad comienza a despuntar su interés y aptitud por el dibujo.

 

Con 16 años ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, y gracias a las becas otorgadas por la Diputación de Castellón, empieza a recibir clases impartidas por los más prestigiosos maestros del momento como: Genaro La Huerta, Sanchis Yago, Bayarri, Porcas y Ernesto Furió y siempre como maestro en el horizonte, a Sorolla, del que su estudio e influencia le valió para ser un aventajado alumno en la llamada Escuela Valenciana fundada por este magnífico artista.

 

González Alacreu adora el paisaje valenciano, le apasiona la luz, las costumbres de su tierra levantina, expresándolo siempre de forma impresionista.

 

Así y con excelentes calificaciones termina sus estudios de Bellas Artes con 21 años. Es en este momento cuando se inicia para él una nueva vida y comienza su trabajo como ilustrador de cuentos infantiles, libros, novelas… destacando en este último estilo el libre “Cuentos Valencianos” del autor valenciano Blasco Ibañez.

 

También en esa etapa se dedica al dibujo de cómics, con un extenso recorrido de más de 18 años, que le lleva a trabajar para grandes y conocidas editoriales nacionales e internacionales (Euroestudio, Fha, Plaza&Janes, Rollan o Deux Cok d’or.

 

Más tarde, en torno a los 40 años, es cuando comienza a revelarse su pasión por la pintura y

 

Pero esta faceta le hace llegar a su verdadera pasión, la pintura, con casi ya 40 y con toda la experiencia pictórica adquirida, se decide a exponer su propia obra y lo hace en las Galera Segrelles de Valencia en el año 1978.

 

Tras esta primera exposición, sus obras recorren gran parte del territorio nacional, llevando su nombre y sus pinceladas, a muchas galerías y después hogares de nuestro país. Siendo las ciudades más frecuentes donde exponía de manera recurrente: Valencia, Castellón, Madrid, Burriana, Barcelona o Sevilla.

 

De amplia y firme pincelada, Juan González Alacreu, maneja excelentemente el blanco, el claroscuro y los reflejos entre luces y sombras, así como las transparencias, los pliegues, todo ello apoyado de maravilloso dibujo y un color armonioso.

La suya es una obra que cautiva desde su calidad técnica hasta su encanto icnográfico, desde las marinas de amplios horizontes, el calor del hogar y sus jardines.

 

Siendo temas recurrentes en su pintura: la mujer valenciana, el mundo de la pesca, las marinas, las flores, las grupas ecuestres, los tiro y arrastre, la indumentaria valenciana, la Albufera, las maternidades y la labor del campo que engloba el total de escenas costumbristas de la costa levantina de finales de siglo.